Oración

¿Por qué organizar una reunión de oración?

¿Se ha preguntado ¿por qué deben reunirse a orar con los demás? Ver lo que la Biblia tiene que decir.

Sarah Martin

No importa nuestro nivel de madurez espiritual, conectarnos con Dios es importante. La oración es una forma única y vibrante de experimentar esa conexión en nuestra vida diaria.

Esa conexión también se puede profundizar cuando oramos juntos.

¿Por qué orar juntos?

Orar con otros solo aumenta sus beneficios ya que:

  • demuestra la presencia de Jesús (Mateo 18:20).
  • construye la disciplina para orar.
  • crea intimidad espiritual con los demás.
  • alenta a otros (Hebreos 10:25).
  • nos hace crecer unos a otros (Proverbios 27:17).
  • sigue el ejemplo establecido en las Escrituras por Jesús, sus discípulos y la iglesia primitiva (Lucas 9:28, Hechos 1:14, Hechos 2:42).

“No estamos orando por el bien de los demás, sino orando al Señor”, recuerda Milton Monell, director del Movimiento de Oración Global, un ministerio de Cru

¿Cómo mides el éxito?

Una reunión de oración exitosa es aquella en la que las personas se reúnen con fe, confiando en Dios por los resultados y las respuestas. No depende de la cantidad de personas que se presenten, de la elocuencia con que hablemos o del tiempo que estemos juntos.

Revisar las razones por las que oramos y por qué oramos con otros guiará nuestras expectativas de lo que Dios hará.

¿Por qué orar?

Podemos orar con confianza porque la oración:

  • agrada a Dios. (Proverbios 15:8)
  • nos permite participar en la obra de Dios (Santiago 5:16).
  • llama a Dios a la acción (2 Crónicas 7:14).
  • nos ayuda a conocer mejor a Dios.
  • es ordenado (1 Tesalonicenses 5:17, Colosenses 4:2, Efesios 6:18, Romanos 12:12).
  • es modelado por Jesús (Marcos 1:35, Lucas 6:12, Lucas 11:1-4).

"La oración honra a Dios, reconoce Su ser, exalta Su poder, adora Su providencia, asegura Su ayuda". Límites de E.M. 

¿Por qué seguir orando?

Muchas personas descuidan la oración por diferentes razones. Es posible que no vean el valor de la oración, especialmente en medio de un mundo ocupado y distraído. Tal vez ven a Dios como demasiado preocupado para prestar atención a sus preocupaciones "insignificantes". Otros pueden verlo como alguien distante e inalcanzable. O tal vez simplemente no ven su propio valor a los ojos de Dios, permitiendo que la culpa y la vergüenza les impidan orar.

 

La belleza de conectarse con Dios a través de la oración es que Él no solo escucha, sino que realmente escucha y responde. Él no está limitado en Su capacidad para dar Su atención. No está confinado por el espacio y el tiempo. Y, Su corazón de amor por nosotros es inconmensurable.

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