Trabajo y descanso

Servir a Dios, ¿Debería o no debería dar este paso de fe?

Posiblemente, esta pregunta podría llegar en cualquier etapa de tu vida. A veces puede ser más difícil de lo esperado, tomando en cuenta que en esos momentos de decisión, los consejos y opiniones de otros pueden venir, aunque no los hayamos solicitado. 

Tus pensamientos pueden llegar a mezclarse con los de los demás y a veces se vuelve tan difícil saber qué es lo mejor, la buena noticia es que la voz de Dios siempre será más fuerte cuando decides darle a Él el control.

Los pasos de fe para todos llegan de maneras diferentes. Posiblemente, fuiste llamado a ir a Macedonia, a Egipto, a tu trabajo o tu escuela para compartir la esperanza de Jesús.

Hace casi 10 años fui llamada a ser líder en mi Universidad y levantar fondos para sostener ese ministerio y lo más desafiante fue que en esos días también recibí la llamada para una entrevista en el trabajo que para mí en ese momento era el de mis sueños, me sentía entre la espada y la pared. 

Una amiga me dió su consejo contándome su historia sobre cómo Dios la había llamado a servirle de tiempo completo como misionera. Fue muy inspirador y me hizo reflexionar. 

Dios mismo más adelante en esos “días de decisión” me habló muy claramente, la primera cosa que fue evidente es que no podría pensar en un trabajo más importante cómo servir a Dios y lo segundo fue pensar en que estaba en este mundo y había recibido una segunda oportunidad (al recibir a Cristo) para cumplir los sueños de Dios. 

Terminé rechazando la oferta de trabajo y aceptando servir a Dios porque tenía la certeza de que esa era la voluntad de Dios para mi vida y la buena noticia de todo esto para mi fue que no tomé esa decisión por la inspiradora historia de mi amiga, de hecho, esto me enseñó el primero de dos consejos que quiero dejar para ti:

  1. Nunca tomes una decisión para servir a Dios porque te sientes presionado por alguien más. Servir a Dios es un desafío alto para el que Él nos va preparando día con día. Mi amiga actualmente ya no sirve a Dios en el mismo ministerio y cuando lo supe, lo primero que vino a mi mente fue pensar en aquella inspiradora historia que ella misma me había contado cuando yo estaba tratando de hacer mi decisión por Dios y ¿por qué ahora estaba siendo diferente? ¿Dónde estaban sus palabras? Lo bueno de todo eso fue que recordé que yo no tomé mi decisión por ella, sino por Dios y eso le seguía dando sentido a mi vida y mi llamado.

     

  2. No hay mejor lugar para estar que donde está la voluntad de Dios para tu vida, ese hecho te da paz y seguridad en momentos de tormenta y desafío. 

 

El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17 NVI

Ahora que veo hacia atrás y recuerdo las oportunidades que he tenido, y los milagros que he vivido, no puedo dejar de pensar que nada de eso hubiera sido posible sin Dios, definitivamente por mis propios esfuerzos nada de eso hubiera pasado. 

Hay muchas cosas que podría contar, pero creo que una de mis favoritas es que encontré a mi esposo sirviendo a Dios…

¿Qué otras cosas crees que deberías considerar para dar ese paso de fe? ¿Qué otras cosas no deberías considerar para darlo?

¿Necesitas ayuda para tomar alguna decisión difícil? 

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