Principios de Evangelismo

Preparando tu historia de vida

Tu historia es su historia

 

Cada vez que contamos nuestra historia (nuestro testimonio) le damos honor y gloria a Dios, y Él está complacido con eso.

Tu historia, independientemente de cuán "espectacular" u "ordinaria" creas que es, es una historia sobre el personaje de Dios. Es tu relato de testigo ocular de cómo Dios te rescató del pecado y la muerte a través de Cristo, y como resultado cambió tu vida.

Cuando compartimos nuestra historia con otros, les ayudamos a conocer cómo es Dios y qué puede hacer.

 

Estate listo

Ya sea que esté en la fila de la tienda de comestibles, sentado con un miembro de la familia o parado frente a un grupo de personas, la Biblia nos llama a "estar siempre listos" para explicar nuestra esperanza en Cristo con gentileza y respeto (1 Pedro 3: 15-16, NTV).

A veces nos gusta pensar que, como es nuestra historia, no tenemos que hacer nada para estar preparados para contarla. Después de todo, estábamos allí cuando sucedió, y lo estamos viviendo ahora.

Sin embargo, podemos ponernos nerviosos, desviarnos u olvidar las cosas cuando compartimos nuestros testimonios, lo que puede ser confuso o molesto para quienes escuchan. Es por eso que un poco de preparación y práctica puede ser tan valioso.

 

Juntando Todo

Echemos un vistazo a cómo armar tu historia, sección por sección. Hay cinco partes básicas en tu historia: la apertura, tu vida antes de Cristo, cómo llegó a Cristo, tu vida después de Cristo y el cierre.

 

  1.  La apertura: Identifica un tema que puedas usar para enmarcar tu historia. ¿En qué giró tu vida (por ejemplo, relaciones, su reputación, dinero) que Dios usó para ayudarte a acercarte a Él? Ilustra brevemente cómo eso influyó en tu vida.
  2. Tu vida antes de Cristo: Pinta una imagen de cómo era tu vida antes de venir a Cristo. No te detengas demasiado ni presumas de las luchas pasadas por el pecado. Comparte solo los detalles relacionados con tu tema, lo suficiente para mostrar tu necesidad de Cristo.
  3. Cómo llegaste a Cristo: Da los detalles sobre por qué y cómo te convertiste en cristiano. Comunícate de tal manera que la persona con la que estás hablando, y cualquiera que te escuche, también pueda entender cómo pueden convertirse en cristianos. Incluso si tus oyentes no están listos para eso, Dios podría usar tu historia y explicación del evangelio para atraerlos hacia Él en el futuro.
  4. Tu vida después de venir a Cristo: Comparte algunos de los cambios que Cristo ha hecho en tu vida en relación con tu tema. Enfatiza los cambios en tu carácter, actitud o perspectiva, no solo meros cambios en el comportamiento. Ser realista. Todavía luchamos como cristianos. La vida está lejos de ser perfecta, pero ¿qué hay de diferente en tu vida ahora?
  5. El cierre: Termina con una declaración que resuma tu historia y conecta todo de nuevo a tu tema. Si lo deseas, cierra con un versículo de la Biblia que se relacione con tu experiencia.

CONSEJOS ÚTILES

  • Ora antes de escribir y compartir tu historia.
  • Escribe tu forma de hablar.
  • No seas demasiado negativo o positivo. Se honesto.
  • No critiques ni menciones ninguna iglesia, denominación, organización, etc.
  • Piensa en tu (s) oyente (s). Evita los términos excesivamente religiosos.
  • Que sea breve. Intenta contar tu historia en tres o cinco minutos.
  • Practica contar tu historia hasta que se vuelva natural.

Ahora que sabes cómo hacerlo, escribe tu historia usando la guía "Tu historia es la historia de Dios: Creando tu testimonio".

 

©2024 Cru. todos los derechos reservados.