Devocionales y horas tranquilas

El día que desapareció

Mick Haupt October 5, 2016

Un día cuando estaba en segundo grado, mi mamá me dijo que tenía una cita y que necesitaba ir a casa de un amigo de la familia inmediatamente después de la escuela.

No sigo las instrucciones.

A mitad de camino a casa de otro amigo después de la escuela, recordé que tenía que irse a otro sitio, pero ha decidido no.

Ese fue el día que fue objeto de una búsqueda de toda la ciudad. No tenía idea que la búsqueda estaba sucediendo, y no idea estaba siendo busqué.

Tal vez 4 horas después de terminada la escuela, hubo un golpe en la puerta de la casa de mi amigo. La persona mostró una foto de todos nosotros los niños apiñados en la puerta y preguntaban, "¿alguno de ustedes ve este muchacho?" Sorprendidos al ver una foto de mí mismo, dijo, "Que es yo!"

Caminé las cuadras regreso a mi casa con esta persona (esto fue en el día antes de que te enseñaron no a ir a cualquier lugar con un desconocido) y se sorprendió de que había varios coches de policía delante de nuestra casa.

Al verme, mi madre rompió a llorar. Había sido encontrado. Todavía no me di cuenta el grado de esfuerzo que se hizo para encontrarme. Al tiempo, parecía fresco para mí llegar al sombrero de un policía y sentarse en el coche de la escuadrilla, y era extraño que todo este esfuerzo se hizo para encontrarme, cuando aun no sé que yo estaba perdido. Pero la reacción de mi madre – una mezcla de alivio, gozo e ira – me recuerda ahora el valor de encontrar algo que de valor.

Verás, no se sienten perdido y no pensar se perdió. Pero me perdí por definición porque yo estaba siendo buscado. Por lo tanto, en ese momento, no importaba lo que sentía o pensaba. Era objeto de una búsqueda de toda la ciudad por decenas de personas.

Son tres historias de perdidos en el Evangelio de Lucas, capítulo 15 : la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo. En cada una de esas historias, el enfoque es en la una haciendo la búsqueda. El punto principal de estas historias es que Dios es un Dios buscando que hace todo lo posible para encontrar lo que se pierde.

Aprendemos sobre el carácter de Dios apasionadamente valorando lo que se pierde tan vívidamente en la parábola del hijo pródigo, cuando el padre de la historia se indigna por el camino para abrazar a su hijo perdido a pesar de que el hijo despilfarró todo su dinero en opciones moralmente en bancarrota. ¿Cómo puede Dios amarnos tanto que él reaccionaría de esa manera? En aquel día, cuando Jesús hablaban de estas historias, la gente no podría concebir a Dios ser ese loco en el amor con nosotros que sería un Dios buscando.

El día que me encontré, hubo gran regocijo. Tiene sentido. Ser encontrado vale la alegría no porque "una perdida" se siente encontrada, sino porque el buscador recupera lo estaban buscando desesperadamente.

Pero, ¿el objeto "perdido"? ¿Dónde está su voz en la historia? Nunca escuchamos la reacción de las ovejas ser rescatadas (estoy seguro dijo la oveja: "Baaa!"). Nunca averiguamos lo que piensa el hijo cuando Papá llora por su regreso y lanza una gran fiesta. Mi mamá nunca me preguntó si me sentía perdido, o lo que era sentir encontrados.

Tenga en cuenta algunas letras que todos hemos escuchado infinidad de veces:

Sublime Gracia, cuán dulce sonido,
Que salvó a un miserable como yo.
Yo una vez estaba perdido pero ahora estoy encontrado,
Estaba ciego pero ahora veo.

El autor escribe desde la perspectiva de saber se perdieron... y entonces, sabiendo lo encontraron. Y eso es precisamente cómo él podría expresar cuán asombroso fue verdaderamente esta gracia. Pero no todos los objetos perdidos se pierden. No lo hice. Pero me di cuenta de cuán profundamente valorada la reacción de mi mamá que era. Yo soy profundamente amado... por mi mamá, mi papá, mi familia, amigos, gente con la que trabajo y más significativamente, por mi Dios Padre. A pesar de que no me sentía perdido, después pude conocer valía la pena buscar, que era valiosa.

Hoy en día, es humillante saber que decenas de personas dieron su tiempo y esfuerzo a encontrarme cuando yo estaba perdido. Pero es infinitamente más humillante saber que Dios el padre buscado me hacia fuera para encontrarme aunque no sabía que necesitaba encontrar. Cómo de gran alcance habla del amor del padre para mí y cuánto valora me que me persiguió. Todos necesitamos saber que amaba profundamente y valioso.

Leer más devocionales de fe.


Publicado en blog de Mick.

©1994-2020 Cru. All Rights Reserved.