A diferencia del arrepentimiento y la humildad, que ocurren dentro y a través de nosotros, el sufrimiento y la persecución es algo que nos pasa a nosotros. La primera es una respuesta de fe a la gracia de Dios en el trabajo. Este último requiere un respuesta de fe en la bondad y la sabiduría de Dios, incluso cuando parece que él no está trabajando..
"Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer;" (NVI)
La razón principal por la que Jesús murió en la cruz fue para salvarnos de nuestros pecados, pero el Nuevo Testamento también subraya la importancia de su sufrimiento como un ejemplo para nosotros. Él nos dio un ejemplo a seguir, para que podamos aprender a cómo soportar el sufrimiento ¿Cómo pudo soportar? Al no ceder ante la desesperación o la duda, al mirar más allá y viendo la gloria que estaba por venir, al saber que el Padre estaba con Él y que usaría Su sufrimiento para bien, así que eso mismo puede ser cierto para nosotros. El autor de Hebreos escribe: "Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo”. Heb. 12:3 (NVI)
¡Sí, considéralo!
"Señor, eres el Dios de toda gracia y prometiste restaurarnos y fortalecernos a través de todo sufrimiento y desafíos que podemos experimentar. Gracias por ayudarnos a mantener nuestros ojos en ti".
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