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Carta Abierta

Estoy feliz de celebrar una día tan especial como el de hoy, es uno de los tantos privilegios que tengo por ser mujer y esposa, el de ser madre. Junto a mi esposo, tenemos 4 hermosas hijas, a quienes amamos profundamente como todos aquellos que tienen el privilegio de ser padres, y por quienes haríamos cualquier cosa para demostrarles ese amor, protegiéndolas de lo que les hace daño y proveyendo para su bienestar.  Pero también tengo que confesarles que hay una inquietud en mi mente y mi corazón que me lleva a escribir esto.

¿Qué madre o padre, en el pleno ejercicio de sus facultades mentales permitiría a su hijo desafiar la ley de la gravedad, y tirarse de un décimo piso, solo porque se auto percibe como un superhéroe? ¿Quién escucharía a algunos vecinos tratando de convencerle de respetarlo y como sujeto de derecho,  dejar que se lance al vacío? O peor aún, permitir a esos extraños convencer a su hijo que es buena idea tirarse, que no pasará nada malo, al contrario… ¿Podrá sentirse libre y disfrutar plenamente de su niñez? ¡Creo que ninguno de nosotros lo haríamos!

¿Qué padre o madre, si su hija padece de anorexia, una terrible enfermedad  donde las personas tienen una percepción distorsionada del peso, no haría acaso todo lo posible por  buscar ayuda y protegerla de sus consecuencias, a veces mortales? ¡Por supuesto que lo haríamos!

Acabo de recibir un pedido para firmar, llamado “Acceso a la Educación Sexual  Integral”  proveniente de madres y padres de las escuelas experimentales de la UNT, y quisiera decirles, como parte de esta comunidad, que yo también, al igual que ustedes, estoy preocupada.

 En primer lugar, no podría estar más de acuerdo con ustedes, ¡necesitamos una educación que atienda a conocimientos científicos antes que a creencias personales! También concuerdo en que esa educación no debe estar  sesgada por opiniones o posturas personales contrarias a lo que la ley indica. Por estas mismas razones y por lo que he venido investigando, estudiando, leyendo estos años  sobre el tema; por los testimonios de vergüenza, miedo y confusión de niños y padres  que escucho a diario, y no solo de nuestra provincia, sino del país y del mundo,  no puedo ver este programa  como algo que traerá bienestar y salud a nuestros hijos, sino todo lo contrario. 

Estos grupos de personas al que hacen referencia, que en realidad somos  millones alrededor del mundo, no queremos una educación puramente biologicista como mencionan, todo lo contrario, no queremos vulnerar ningún derecho de nuestros hijos, sino defenderlos. Desearía que sepan que algunas de las razones tan  inentendibles para ustedes, como lo expresan en la carta, no son las que mencionan allí, sino otras totalmente diferentes

Quisiera invitar a todos los padres que están leyendo esto, a no limitarse al texto de la ley, que en realidad no explicita en cómo se debe educar, sino  visitar los sitios oficiales donde están disponibles los lineamientos y contenidos del programa y analizarlos exhaustivamente. Van a comprobar que se aleja mucho de esta premisa que todos deseamos y a la que tienen derecho nuestros hijos. Si consultan  organismos internacionales verán que el contenido no difiere mucho. Además puedo referirles cientos de investigaciones científicas, realizadas a lo largo de muchísimos años, que prueban que parte del contenido con el cual este  programa pretende adoctrinar a nuestros hijos en el nombre de la educación sexual, es nocivo y dañino para su desarrollo integral y saludable.

 Citan el art 1o de la Ley Nacional 26150… “se entiende por Educación Sexual  Integral  la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”  Justamente si se consideraran todos estos aspectos con rigor científico, los lineamientos y el contenido del programa deberían ser completamente diferentes.

Además, la misma ley en el art.   5o dice que cada comunidad educativa  incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros y en el art. 9o  dice que las escuelas deberán organizar espacios de formación para los padres que tienen el derecho a ser informados y que se debe vincular más estrechamente la escuela y la familia para el logro de los objetivos del programa. Al respecto es útil aclarar que la ley de Educación Nacional incluye en el concepto de “comunidad educativa” a directivos, docentes, padres, alumnos, no docentes y ex-alumnos. Me siento totalmente excluida de ese proceso y considero que estos artículos  se están incumpliendo en el muchos de los establecimientos escolares ¿Y qué decir del atropello a miles de padres y alumnos tucumanos que están recibiendo la  implementación de esta ley a la que nuestra provincia aun no adhirió?

Mi posición también encuentra fundamento entre otros, en los arts. 638 y 646 del Código Civil y Comercial de la Nación Argentina; art. 75 inc. 22 de la Constitución de la Nación Argentina, el cual otorga rango constitucional a Pactos y Convenciones Internacionales que garantizan el derecho de los padres a educar a los hijos conforme a valores y convicciones propias, el derecho inalienable de los padres como agentes primarios en la educación de sus hijos. Entre ellos podemos nombrar: 
Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 26 inc. 3): "Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos".
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 18 inc. 4): "Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Art. 12 inc. 4): "Los padres y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".
Convención sobre los Derechos del Niño (Art. 18): "Los Estados Partes pondrán el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño. Incumbirá a los padres o, en su caso, a los representantes legales la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño. Su preocupación fundamental será el interés superior del niño". 

Convención sobre los Derechos del Niño (Art. 24 f) "Desarrollar la atención sanitaria preventiva, la orientación a los padres y la educación y servicios en materia de planificación de la familia". Convención sobre los Derechos del Niño (Art.29) - 1. Los Estados Partes convienen en que la educación del niño deberá estar encaminada a: a) Desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades; c) Inculcar al niño el respeto de sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, del país de que sea originario y de las civilizaciones distintas de la suya.

Asimismo, la Constitución de la Provincia de Tucumán en sus arts. 24 y 40 inc.4 establece que el Estado debe garantizar el ejercicio de los derechos y protección de los niños y adolescentes

Por último, la Ley Provincial de Educación en su artículo 8 inciso 12 establece “eI respeto de la integridad, dignidad, libertad de conciencia y de expresión de alumnos y docentes”; seguidamente, en el inciso 13 señala “El derecho de los padres a elegir el tipo de educación que recibirán sus hijos, según sus propias convicciones”, y finalmente, en el artículo 9, inciso 13, establece que “cada comunidad educativa, en la elaboración de su proyecto institucional, adaptará las propuestas a su realidad sociocultural, respetando su ideario institucional y las convicciones de sus miembros, conforme a lo establecido en la Ley de Educación Sexual Integral”. 

Analizando esto, me  que queda más que claro cuáles son algunos de los derechos de mis hijos y mis obligaciones como madre y me siento totalmente avasallada cuando se pretende, por ejemplo, modificar los art. 5º y 9º de la Ley ESI para implementar de forma totalmente anticonstitucional y arbitraria una postura ideológica en nombre de la Educación Sexual

¿Podrían por favor explicarme cuales son esos mitos y creencias religiosas  a los que hacen referencia?  Honestamente quisiera escucharlos e interpretar todas esas voces que quieren convencerme e imponerme que vaya  contra las leyes universales y naturales de la biología,  la neurociencia, la moral,  la preservación de nuestra especie, etc, etc  y entregue a mis hijas a un sistema delirante y antinatural, que pretende hacerme interpretar la realidad de manera distorsionada  y aceptar una postura totalmente sesgada por una ideología.

Hasta ahora, las siguientes son algunas  de mis convicciones respecto a este tema, y hasta que no me demuestren lo contrario las defenderé y tratare de vivirlas cada día, porque en definitiva considero que esto no se trata solo de defender ideas, sino que esas ideas me hagan una persona con significado, propósito, feliz y satisfecha con mi vida, para disfrutar de la vida y las relaciones, para ser ejemplo y dejar un legado a mis hijas, a las personas que me rodean y a esta generación. Y hasta ahora me han funcionado. Asi que creo en:

-La familia como elemento fundamental y natural de la sociedad.

- El derecho natural y legal de los padres a que sus hijos reciban la educación humana, religiosa y/o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones y valores en su rol indelegable de primeros educadores.

- El derecho de las comunidades educativas de gestión pública y privada a enseñar de acuerdo con los valores y convicciones de sus miembros.

- La necesidad de impartición a niños y adolescentes de una educación integral de la afectividad y el carácter, basada en valores, en la que el sexo entre varón y mujer sea parte indivisible del amor humano, que respete la intimidad, la edad y el nivel de maduración de los educandos y que se lleve a cabo en conjunción armoniosa y participativa de escuela-familia.

- El vínculo escuela- familia, como llave fundamental e irremplazable del proceso educativo.

- Que es inaceptable y corresponde ser rechazado y eventualmente resistido por los padres de alumnos y docentes, todo procedimiento educativo que busque imponer a niños y adolescentes de forma obligatoria, desde el poder del estado y sin el consentimiento y participación de sus padres, contenidos y metodologías dirigidas a promover la erotización de los niños desde sus primeros años, la incitación al contacto sexual precoz desde la pubertad y las relaciones sexuales promiscuas durante la adolescencia, fomentando y facilitando para lograr ese fin y de forma falaz, el uso de preservativos desde temprana edad, banalizando, confundiendo y empobreciendo la sexualidad humana al relacionarla solo con el cuerpo, el instinto y el placer individual fuera de un contexto de valores y virtudes que le den sentido.

- Que es inaceptable y corresponde ser rechazado y eventualmente resistido, el adoctrinamiento de niños y adolescentes con la llamada Perspectiva o Ideología de Género que degrada a la familia, niega la realidad objetiva biológica de varón y mujer, reduciéndola a una opción de construcción cultural multiforme, desvinculada del sustrato biológico evidente, generando confusión en el desarrollo del niño durante la infancia y adolescencia, induciendo a la corrupción de menores y predisponiendo el terreno a la pedofilia, promocionando el uso de hormonas y tratamientos quirúrgicos que no han sido validados científicamente, vulnerando también el derecho de los niños a la intimidad y a la inocencia y exponiéndolos arbitraria y antinaturalmente a información degradante y prácticas abusivas y peligrosas para su desarrollo, salud física y psicológica e integridad ética y moral.

Los lineamientos y contenido de la ESI, desde mi punto de vista y muchísimos otros padres, van en contra de los principios y derechos aquí mencionados. Además  hemos experimentado de primera mano lo peligroso que es aplicar en forma transversal contenidos y habilitar a personas no capacitadas para plantear un tema tan profundo y complejo como la sexualidad humana.  Es por ello que nos expresamos y accionamos en contra de su implementación y lo seguiremos haciendo en defensa de la integridad emocional, psíquica, física y social de nuestros hijos

Si llegaron hasta aquí, déjenme decirles que aprecio muchísimo haber sido escuchada a través de esta carta. También desearía recibir el respeto y tolerancia a mis creencias, valores que tanto estamos pregonando en estos tiempos.

En el día de la madre, de una madre feliz de serlo y también preocupada por los desafíos que sus hijas están enfrentando

Estela Mary Suarez

 

 

 

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