Por varias razones que ahora no profundizaré crecí como una mujer insegura, ansiosa, que dependía del que dirán!
Aprender a tener una relación personal con Jesús y hacer parte un “grupo cambia vidas” (célula/comunidad misional) me permitió experimentar un amor tan genuino y real que llenó cada vacío de mi ser y me permitió entender mi valor y me dio propósito, un real sentido de misión y destino.
Al ver a mi alrededor tantas mujeres luchando con situaciones tan similares a las mías me hizo entender que lo que había recibido no podía ser solo para mí!
Así que sin tener mucha experiencia, pero con un anhelo de ver otras vidas transformadas, tomé la decisión de abrir y dirigir un “grupo cambia vidas”, pues sabía que lo que traería el cambio a las vidas de estas mujeres no era mi capacidad sino el amor de Dios en ellas!
Hoy ya son varios años de crecer junto a varios grupos de mujeres que han sido impactadas, restauradas y en las cuales también ha crecido el anhelo de influenciar a otras!
Encontré en la multiplicación espiritual el Cumplimento del anhelo del corazón de Dios, quien quiere que todo le conozcan y al mismo tiempo el propósito y llamado de mi vida! Más bienaventurado es dar que recibir!
Anímate a multiplicar lo que ya Dios te ha dado!!!
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