Piénsalo
¿Qué cosa edificará o romperá tu ministerio? ¿Qué ha usado Dios para abastecer de combustible los grandes reavivamientos de la historia de la iglesia? ¿Qué usa Dios en nuestros corazones para ampliar nuestra visión, intensificar nuestra pasión y darnos valentía para los desafíos de alcanzar a los personas?
Corazón de Líder
La historia y la Palabra de Dios dejan claro que la oración es más que la preparación para el trabajo – es el trabajo. Desafortunadamente, rara vez vemos resultados inmediatos en nuestra vida de secreta oración. Sabemos que es vital, pero estamos demasiado ocupados. Pensamos que podemos llevar a cabo un ministerio con sólo oración de fórmula. Orar efectivamente requiere disciplina, porque no siempre vemos lo que la oración está logrando.
¿Has oído alguna vez acerca de Epafras? No es muy famoso, pero él es el que llevo el evangelio a Colosas. En Colosenses 4:12 él es descrito como el guerrero de oración: “siempre rogando encarecidamente por vosotros en mis oraciones…” ¿Estamos preparados para ser como Epafras? ¿Estamos preparados para orar de verdad?
Alcanzar tu entorno podría revolucionar tu vida de oración.
Pasos a Seguir
No existe una fórmula para desarrollar una estrategia de oración. Hay mucho espacio para la variedad. Lo importante es que tú y tus líderes están buscando al Señor regularmente, mientras estás involucrado en alcanzar a las personas.
1. Pasa tiempo personal en oración, tomando tiempo para desarrollar tu vida de oración. Hay muchos libros buenos de oración, tales como “Cómo puede orar con Confianza” por Bill Bright, y muchos otros.
2. Anima a tu equipo de liderazgo, a pasar tiempo en oración. No asumas que las personas son guerreros de oración naturales. Modélales y edifica en sus vidas.
3. Invita a gente de tu iglesia, y a cristianos de tu comunidad a orar por el ministerio que quieres iniciar.
3. Ora específicamente. Cada fase de desarrollo de tu ministerio tendrá sus propias necesidades de oración. Haz oración por cada evento, cada manera de alcanzar y cada persona.
Aplicación y Acción
1. ¿Cuáles son las necesidades más grandes de oración de tu ministerio?
2. ¿Cuáles son tus planes de oración para tratar con esas necesidades?
3. ¿Existe otra gente que comparta tu deseo y quiera reunirse contigo para orar por esas inquietudes?
4. Haz una lista de otros que podrían orar por ti y por tu ministerio (Otros que te han dicho que oran por ti, o que te pide peticiones de oración, u otros que conoces como gente de oración, etc…). Juan 14:12-14
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y Todo lo que pidiéreis al Padre en mi nombre, lo haré, para que El Padre sea glorificado en El Hijo. Si algo pidiéreis en mi nombre, yo lo haré.” - Juan 14:12-14
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