Oración

Cómo orar por el futuro

February 23, 2017

¿Cuánto tiempo te la pasas soñando acerca del futuro?

Probablemente pienses en tus seres queridos y en tu carrera. Oras por tu familia y tu iglesia, y tal vez en ocasiones hagas una oración por el mundo entero. Pero, ¿con qué frecuencia te detienes a orar por el futuro del mundo entero? Es demasiado grande para entenderlo, demasiado complicado para orar por algo en concreto.

Pero, ¿puedes imaginarte un día en el que haya seguidores de Jesús en toda la tierra? Cuando haya discípulos Cristo-céntricos y multiplicadores - personas que aman a Jesús y buscan activamente hacer nuevos discípulos - esparcidos por todo el mundo. Cuando cada pueblo, cada edificio, cada universidad, en otras palabras, cuando cada persona esté al alcance del evangelio.

Esa es nuestra visión en Cru. Ver el cumplimiento de la Gran Comisión.

Se necesitarán 10 millones de discípulos multiplicadores, y podría ocurrir en 2020.

Sin embargo, por muy hermosa y gloriosa que sea la visión, la mayoría estaría de acuerdo con esto: no sucederá sin que Dios se mueva de forma poderosa. Los creyentes tienen que orar.

"Le pedimos a Dios que distribuya y multiplique a sus discípulos de tal manera que todos alrededor del mundo tengan la oportunidad de ver y escuchar acerca de su gran amor", dijo Andrea Buczynski, vicepresidente de Desarrollo de Líderes y Recursos Humanos de Cru. "Y nos gustaría que eso ocurriera a finales de 2020. Pero como Dios es el que mueve los corazones, todos tenemos que orar y confiar en Él para lograrlo."

Andrea estaba hablando de esta gran visión con su compañero Milt Monell cuando se dieron cuenta de algo sorprendente.

El 20 de junio de 2015, estábamos exactamente a 2.020 días del final de 2020.

"Qué emocionante puede ser tener personas unidas en oración diariamente para que Dios sea conocido en todos los rincones de la tierra", dijo Andrea.

La llamada se hizo, y sigue haciéndose. Ora con nosotros. Ora por el mundo.

"Dios nos ha dado un gran llamado bíblico", dijo Steve Sellers, vicepresidente de Cru, "una visión y una pasión para que en todo el mundo haya movimientos de Dios de tal manera que cada persona en el planeta conozca a un verdadero seguidor de Jesús."

"Esa visión es mucho más grande que Cru. Cru no llegará por sí mismo a los 10 millones de discípulos multiplicadores", añadió Steve. "Es un objetivo más amplio, del tamaño del Reino de Dios. No sucederá sin la oración: la oración diaria y la participación de los creyentes en todas partes, todo el Cuerpo de Cristo".

¿Te parece todavía demasiado grande? Estas son tres formas sencillas de empezar a orar, y te ayudaremos con detalles específicos a lo largo del camino.

  1. Comienza con una simple oración diaria
    Uno de nuestros líderes de Ministerio sugiere lo siguiente: programa una alarma en tu celular o reloj a las 20:20 (8:20 p.m.). Detente para orar algo tan simple como esto:
    "La cosecha es  es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo". (Mateo 9:37-38).

    Así que ora al Señor de la Cosecha por 10 millones de discípulos Cristo-céntricos y multiplicadores. Señor, MOLDEA nuestros corazones para que sean uno con tu corazón. MULTIPLICA nuestras vidas a través de otros. MOVILIZA a los obreros a través de nuestras oraciones y esfuerzos ministeriales

    Hazlo con tus propias palabras, o añade detalles según te sientas guiado. Pero ora diariamente. Ora simple y fielmente.

  2. Invita a otros a Go Movement
    Invita a otros a ser parte de Go Movement: al staff, a amigos de la iglesia, a socios ministeriales, etc. Muchos de nuestros socios y amigos nos preguntan: "¿Cómo puedo involucrarme más con ustedes?". 

  3. Comparte lo que estás viendo a Dios hacer
    Comparte detalles de tus oraciones o historias de cómo tú, tu equipo ministerial u otros están viendo al Espíritu de Dios moverse hacia el cumplimiento de Su Gran Comisión.

    Escribe historias de cómo tú, tu equipo, un grupo pequeño - quien sea - está viendo el espíritu de Dios trabajando para el cumplimiento de Su Gran Comisión.

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