¿Por dónde empiezo?

Movilizar / Colaborar

Buscar activamente a todo el Cuerpo de Cristo para unir esfuerzos para bendecir la ciudad.

Movilizar para servir la ciudad

Tomar la iniciativa en promover en todo el Cuerpo de Cristo el objetivo de ver la ciudad como un ministerio común a todos e integrar al mayor número de miembros a este movimiento. La iglesia ve la tarea de bendecir a toda la ciudad como su tarea misional principal.

Desarrollar un movimiento de multiplicación y transformación socio-espiritual que bendiga a toda la ciudad es una tarea de todo el Cuerpo de Cristo. Ninguna denominación, iglesia u organización puede hacerlo solo. Es tarea de todos los cristianos ver a la ciudad como su espacio misional

Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Marcos 10:45). ¿Qué mejor ejemplo tenemos que seguir que el de nuestro Salvador cuya vida fue de servicio? Como cristianos, estamos llamados a servir y bendecir a los demás, tal como lo hizo Jesús por nosotros.

El paso final se trata de unir y enviar personas para el bienestar de la ciudad. La movilización es posiblemente la parte más importante de todo el proceso; salir para "ganar, edificar y enviar", pensando en cómo podemos servir desde nuestra área para bendecir a otros.

El desafío: conéctate con otros creyentes
El desafío de la movilización es buscar a más personas para llegar a la ciudad.

El desafío pasado fue poner en práctica el plan estratégico de tu equipo. El desafío de este paso es convertirte en un promotor del movimiento de la ciudad, aprovechando cada oportunidad para hablar sobre tu ministerio. Cuando combinas ONGs cristianas, las iglesias y denominaciones,  juntos con las siete esferas de la sociedad, obtienes la mejor alianza para servir y bendecir la ciudad.

Durante este proceso, planifica y organiza pasos y piensa cómo puedes tener reuniones periódicas con líderes clave o personas interesadas en los movimientos de la ciudad. Las relaciones son clave durante este desafío. Es hora de establecer contactos y conectarte con otros a medida que continuamos construyendo una visión común de la transformación del Reino en la ciudad.

Ideas prácticas:

  1. Identificar otros líderes cristianos interesados en bendecir la ciudad para compartir con ellos las ideas y el plan inicial
  2. Promover actividades para dar a conocer el plan de ciudad del equipo inicial
  3. Desarrollar actividades de oración por la ciudad: cadenas de oración y ayuno, vigilias, desayunos de oración, caminatas de oración
  4. Actividades donde las diferentes organizaciones puedan conocerse y dar a conocer sus recursos, programas, eventos, materiales, etc, para bendecir la ciudad.
  5. Tomar la iniciativa para solicitar oportunidades de promover el movimiento de ciudad en actividades como congresos, convenciones, etc de iglesias, denominaciones y organizaciones cristianas.
  6. Uso activo de redes sociales para promover el movimiento de ciudad.
  7. Participar en eventos nacionales, regionales o globales que enfatizan el trabajo en ciudad. Por ejemplo el Día de Alcance Global, etc.
  8. Invitar a líderes claves de diferentes iglesias, denominaciones, pro-eclesiásticas a formar parte del equipo de ciudad.
  9. Ayudar de desarrollar un sentido de responsabilidad

Comunidad - Testimonios

 

Jorge Elías Sánchez
Director de Área del Movimiento Global de Iglesias, Cru LAC

Es muy fácil argumentar la necesidad urgente que tenemos por desarrollar estrategias urbanas relevantes, en relación a nuestro llamado y nuestro enfoque de visión. El argumento es el indiscutible crecimiento de la población urbana en América Latina, donde un 82% de la población vive en las principales ciudades de la región.

La respuesta inmediata y relevante tiene que ver con la "MOVILIZACIÓN AUDAZ", este tipo de movilización requiere de nosotros comunicar una visión que energice y empodere a cada miembro del cuerpo de Cristo, implica un fuerte y sólido énfasis en el desarrollo de líderes con una mentalidad de Reino, capaces de relacionarse con otros líderes, pero esencialmente multiplicadores.

Esta movilización audaz, implica la necesidad de cultivar la vida en comunidad, una comunidad que no pierda su sentido misional y su servicio a la sociedad circundante produciendo transformación socio - espiritual, esta movilización audaz requiere ir a las diferentes esferas de influencia en nuestras ciudades, si realmente queremos ver movimientos que produzcan un impacto real a través de la proclamación del Evangelio.

En mi rol como líder de MGI para la región veo la necesidad de hablar con Pastores, líderes de Denominaciones, ONG cristianas y agencias misioneras de esta movilización audaz, donde el mayor desafío es hacerlo en unidad, para ello nuestro rol será clave a la hora de impulsar estos esfuerzos, uniendo a las diferentes partes del cuerpo, equipando a cada discípulo y movilizándonos como Iglesia de la cual somos parte, para alcanzar a los cientos de miles que día a día llenan nuestras ciudades en búsqueda de esperanza.

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